“Sería un error enviar más tropas” a Afganistán. Ésa es, al menos, la opinión del eurodiputado holandés Thijs Berman, presidente de la Delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con Afganistán, constituida en abril de 2007. “El Pentágono cree que se pueden resolver los problemas de esta forma; pero está claro que ése no es el camino”, dice Berman en una entrevista publicada en la página web del Parlamento Europeo.
El eurodiputado socialista, que fue corresponsal de diferentes medios de comunicación de su país, considera que la solución en Afganistán para por “crear confianza entre los afganos”, pero no en las fuerzas multinacionales, “que desaparecerán -afirma- lo antes posible”, sino “en sus propios líderes, en su propio sistema político”. Y eso, a su juicio, “sólo se consigue eliminando la corrupción y, por supuesto, la producción de opio”.
Berman considera que Europa “puede desempeñar un papel fundamental” en el país asiático “invirtiendo más y mejor en la construcción de instituciones, en el gobierno local, y en el entrenamiento de policías y militares”. En su opinión, “en lugar de seguir concentrándonos en el aspecto militar, como hacen los estadounidenses, deberíamos centrarnos mucho más en construir este país con los afganos”. Y ahí es donde Europa “tiene un gran papel que desempeñar”, según Berman. “Llevamos enviando tropas desde 2001; empezamos con 20.000 o 30.000 efectivos, y eso no mejoró la seguridad” puesto que “los talibanes controlan dos tercios del país”.
Por ello, el eurodiputado considera que es “necesaria” una coordinación efectiva entre la Unión Europea y Estados Unidos: “Tenemos que cooperar muy estrechamente -asegura- en la construcción institucional, y en fortalecer los gobiernos locales y el desarrollo económico de Afganistán, y el desarrollo rural, ofreciendo oportunidades a hombres y mujeres”.
Críticas a Karzai
Berman viajó en noviembre a Afganistán como parte de la delegación internacional de observación de la segunda vuelta electoral. En unas semanas volverá al país asiático para evaluar el desarrollo de los acontecimientos tras las elecciones. “Creo que es mi deber -afirma- realizar un seguimiento de nuestras recomendaciones, así que me centraré en ver qué ha ocurrido con esas recomendaciones tras las elecciones fraudulentas del año pasado, y comprobar si se ha hecho algo para que la próxima vez haya menos posibilidades de fraude”.
Con respecto a los comicios celebrados el año pasado, Berman critica la postura adoptada por el presidente afgano Hamid Karzai: “El presidente Karzai prometió luchar contra la corrupción y mejorar la situación en su país, pero por otra parte vemos que ha decidido no cambiar la forma en la que se nombra a la comisión electoral independiente: lo hace él mismo. Y decidió que también nombrará a los miembros de la comisión de quejas electorales”.
Para el eurodiputado, “lo que Afganistán necesita son instituciones creíbles a los ojos de su propia población” porque, según explica, “el noventa por ciento de las actuales disputas civiles entre ciudadanos en Afganistán no se dirimen frente a un juez formal, sino frente a un juez talibán, porque la gente no confía en el juez oficial; creen que son demasiado corruptos”.
A juicio de Berman, la situación en Afganistán se resume de la siguiente manera: “Creo que están en una fase de desarrollo, en la que todo está abierto, pero hay algunas señales preocupantes”.