Se me acaba de poner el vello de punta al leer la noticia que hoy publica elmundo.es con el titular 'Se busca al envenenador de perros de Malasaña'. ¿Puede haber alguien con tanta maldad como para esparcir veneno a sabiendas de que estos animales que tanta compañía nos hacen lo van a ingerir y que, posteriormente, morirán porque les reventará el estómago?
Mi brujita con cuatro meses |
Dura la pregunta ¿no? Pues no son sólo especulaciones ni rumores; estas personas existen y no es la primera vez que escucho algo al respecto. Sin ir más lejos, en un parque cercano a mi casa, en el madrileño barrio de Carabanchel, ya ha habido comentarios al respecto. Sí, envenenadores de perros. Pero ¿qué se puede esperar del ser humano cuando también es capaz de agredir y matar a sus semejantes? ¿Qué no será capaz de hacer una persona sin sentimientos con los perros cuando probablemente no tenga sentimientos de amor hacia sus semejantes?
He incluido en esta entrada una foto de mi brujita, mi perra que este mes de enero cumple ya dos añitos. Para quien no tenga animales domésticos, le diré que esta pequeña cachorra forma parte de mi vida. Me da cariño sin esperar nada a cambio. Se alegra cuando me ve, aunque haga cinco minutos que no ha estado conmigo. Ahora, mientras escribo estas líneas, está tumbada sobre mí, haciendo unos ruiditos que se asemejan a los de un bebé, y cuando la acaricio chupa mi mano... así da ella sus besos. Así agradece el amor que le doy. Por eso no puedo entender que haya gente capaz de hacer daño a animales indefensos que sólo nos dan cariño... a cambio de nada.
Ojalá esas personas sin escrúpulos reciban algún día el mal que hacen; el daño que causan a aquellas personas que sólo tienen a uno de estos animales como única compañía diaria. Ojalá exista justicia, al menos divina, para aquellos que hacen daño a otros, sean animales irracionales o sean sus propios semejantes. No seré yo quien les juzgue; sólo espero que nadie haga daño a mi brujita, porque es mi vida y no sé qué sería de mí sin ella. Lógicamente no pasaría nada... ya he sido capaz de superar la pérdida de mis abuelos, de mi padre... pero sufriría mucho sin ella, porque este pequeño ser que ahora descansa en mi regazo me proporciona muchas más alegrías de las que me han proporcionado personas supuestamente racionales.