El ministro de Defensa, Pedro Morenés, compareció ayer ante la Comisión de Defensa del Congreso, a petición propia, para informar sobre las circunstancias del fallecimiento del sargento David Fernández Ureña, la última baja española en Afganistán y la número 100 desde que comenzó la misión en el país asiático.
El fallecimiento del sargento, especialista en desactivación de artefactos explosivos improvisados (IED), se produjo el 11 de enero "mientras ejercía su labor como jefe de equipo de desactivación en la ruta 'Opal' de Afganistán", según explicó Morenés. "Había seguido todos los protocolos de seguridad -aseguró-, como lo demuestra que no hubiese más afectados por la explosión equivalente a unos 35 kilos de dinamita".
El titular de Defensa, que insistió en que, "a pesar de que se toman todas las precauciones posibles, estamos en zona de guerra y en las guerras se producen bajas", explicó que, el día de los hechos, el Equipo de Desactivación de Explosivos (EOD) que mandaba el sargento Fernández Ureña "recibió la orden de salir a socorrer a las fuerzas afganas que estaban siendo hostigadas" en la ruta 'Opal', junto con una sección de Infantería y una Célula de Estabilización Sanitaria... (Para leer el artículo completo, pinche aquí).