He vuelto de Praga con la sensación de que tenía el blog abandonado... Cuando lo he abierto he comprobado que no era tan sólo una sensación... ¡Es que lo tenía totalmente abandonado! Con esto del Twitter uno va contando todo lo que quiere contar en formato telegráfico y se olvida de esa página que en un momento creó con toda la ilusión del mundo para compartir inquietudes y también, por qué no decirlo, para seguir el ritmo que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación nos están imponiendo.
Yo, lo admito, era escéptica con el tema 'Twitter'. Pensaba que me robaría tiempo de otros quehaceres y que no me aportaría demasiadas cosas... Craso error el mío. Gracias a esta estupenda herramienta (porque eso es lo que es) he conseguido importantes fuentes informativas y consigo mantenerme al día de mucha información que posteriormente investigo, contrasto, profundizo en ella...
Pero volviendo al viaje de Praga. En la capital de la República Checa he pasado unos días estupendos conociendo datos interesantes sobre el país, como por ejemplo que su crecimiento ha sido en el último año del 2,2 por ciento por lo que, según nos informaban en la Embajada española, se podría decir que este país no está en crisis.
Allí, el sueldo medio es de 1.000 euros y si hablamos de precios, todo mucho más barato que en España. Por cierto que España es el quinto país inversor en la República Checa. En total, según el agregado comercial, hay 56 empresas españolas, muchas de ellas del sector de la construcción.
Son muchos más los datos que he podido recabar estos días y que una vez que les de forma os trasladaré a través de otro post. Ahora ando liada y os tengo que dejar. Bueno, ¡al menos he actualizado un poco el blog y ya mi conciencia se queda más tranquila!