Alrededor de 160 militares españoles pertenecientes al Cuartel General de Despliegue Rápido de la OTAN (HQ NRD-SP) con sede en Bétera (Valencia) se desplazarán el año que viene a Afganistán. Allí se integrarán en la estructura de mando de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF). En concreto, lo harán en el IJC (ISAF Joint Command), el Mando Conjunto de la Fuerza Internacional, que es el que decide cómo materializar las decisiones que se adoptan en el Cuartel General de la ISAF.
Sin embargo, el comienzo de su despliegue, en el mes de enero, coincide con la fecha prevista para el inicio de la retirada de las tropas españolas que se encuentra en la zona. De hecho, según anunció a finales de junio el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el primer semestre de 2012 volverá a España un 10 por ciento de los 1.500 militares españoles que forman parte de la ISAF.
Pero esta aparente contradicción (150 militares españoles comenzarían el repliegue y otros tantos lo iniciarían) no lo es tal si se tiene en cuenta que el HQ NRDC-SP es un cuartel general a disposición de la OTAN aunque esté ubicado en España. Esto quiere decir que su personal, perteneciente a nueve países aliados (entre ellos España), puede ser enviado a cualquier misión que decida la Alianza Atlántica, como así ocurrió en el año 2005 cuando el HQ NRDC-SP desplegó en Pakistán tras el terremoto que se produjo en el país asiático...