Aunque todavía no está confirmado que la ONU vaya a votar en su Asamblea General de septiembre sobre el reconocimiento de un estado palestino (y menos aún que lo haga de forma favorable), hasta que llegue ese momento tanto el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, como Israel están desplegando una intensa campaña diplomática para ganar adeptos a sus respectivas causas.
Mientras que Abbas ha venido a España a recabar apoyos, el ministro israelí de Infraestructuras, Uzi Landau, ha estado en Chile para pedir al país andino que no apoye la iniciativa palestina (el pasado 7 de enero Chile reconoció a Palestina como estado libre y también lo han hecho otros ocho países suramericanos, entre ellos Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Perú, Paraguay, Uruguay y Venezuela).
En el caso del presidente de la ANP, parece que, de momento, su viaje a España le ha salido rentable. De hecho, ya ha conseguido el apoyo del Gobierno español. O eso, al menos, fue lo que le dijo el miércoles el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien le manifestó el compromiso de España con Palestina y su apoyo a los esfuerzos de la ANP a la hora de lograr avances en el proceso de paz, así como en la construcción institucional...