No se va a presentar a la reelección pero no va a abandonar el poder en este momento porque, como militar, nunca ha abandonado sus responsabilidades y no lo hará ahora que el pueblo egipcio necesita salir de la situación en la que se encuentra. Así lo acaba de hacer público el presidente egipcio, Hosni Mubarak, en una intervención pública en la que pide calma a la población. "Egipto va a salir de las actuales circunstancias más fuerte que antes; nuestro país va a ser más consciente de sus intereses", ha afirmado Mubarak en respuesta a la manifestación que hoy ha congregado en la capital egipcia, El Cairo, a más de un millón de manifestantes.
No tiene intención de salir de Egipto. "Moriré en mi tierra y la historia nos juzgará", ha sentenciado Hosni Mubarak advirtiendo de que no hará lo mismo que su homólogo tunecino, Ben Ali, que salió del país tras las revueltas populares que, por primera vez en la historia de un país árabe, derrocaron a un gobernante autócrata tras 23 años de permanencia en el poder.
Mubarak negociará con la oposición, pondrá en marcha reformas para salir de la actual situación por la que atraviesa el país, pero no abandonará Egipto.