Recopilo, a continuación, un par de noticias de esas que habitualmente olvidamos porque no hay intereses de por medio. ¿Por qué el foco de atención lo pusimos en Libia en vez de en Siria? ¿Por qué ahora nos olvidamos de que en Bahréin también hay represión? ¿Y por qué el hambre en el mundo parece no ser noticia, salvo cuando alguna ONG u organismo nos recuerda que cada día mueren millones de personas sobre la faz de la tierra como consecuencia de la hambruna? No deberíamos olvidarnos nunca de estas noticias, porque también lo son. La primera de ellas la acabo de leer en el diario El Mundo: "Tres agencias de la ONU claman contra la 'indiferencia general' ante la crisis del Sahel". Y su primer párrafo dice así:
Los máximos responsables de tres agencias de la ONU -Unicef, OMS y ACNUR- denunciaron este martes de manera conjunta la indiferencia de la comunidad internacional hacia la hambruna en la región africana del Sahel, donde 15 millones de personas sufren la sequía y la malnutrición ante la "indiferencia general". Más de tres millones de personas padecen actualmente una malnutrición severa (pincha aquí para seguir leyendo).
Y esta otra la leí ayer en periodismohumano.com. Su titular lo decía todo: "En Bahréin somos víctimas del doble rasero de Occidente". Y la noticia comenzaba así: Dos cuentas atrás, tan diferentes en la forma como unidas en el fondo, están activadas en Bahréin. La primera, para orgullo de las autoridades, computa los días que quedan para que el campeonato de Fórmula 1 tenga lugar, señalando así que la normalidad ha vuelto a la isla atrayendo el regreso de las empresas internacionales que huyeron de la inestabilidad. La segunda, para vergüenza de su régimen, suma los días que permanece con vida el disidente Abdulhadi al Khawaja, el más reputado de sus defensores de Derechos Humanos, retornado tras años en el exilio para participar en la primavera bahreiní y condenado a cadena perpetua por inestabilizar el reino. Comenzó su huelga de hambre el 8 de febrero, y más de 60 días después, su estado hace temer un desenlace fatal en las próximas horas (pincha aquí pasa seguir leyendo).
Informaciones como éstas nos deberían hacer reflexionar sobre los criterios de noticiabilidad que empleamos para decidir a qué temas les damos difusión y qué temas silenciamos... como si no existieran. ¿Somos todos esa manada que va de un lado para otro, como dijo Kapuscinsky? En cualquier caso, deberíamos pararnos a pensar en ello... ¿no creéis?