Aunque no consiguieron subir al podio en ninguna de las cuatro modalidades deportivas en las que compitieron, los 17 españoles que viajaron a Brasil en el mes de julio para participar en los V Juegos Mundiales Militares dejaron en un buen lugar a las Fuerzas Armadas españolas.
La competición se celebró en Río de Janeiro, entre el 16 y el 24 de julio, y en ella tomaron parte más de 4.000 atletas de 112 países. De las 20 modalidades deportivas que había, cuatro no eran deportes olímpicos pero sí disciplinas en las que el militar debe mostrar su habilidad, destreza y capacitación técnica.
Y en una de esas cuatro modalidades, en concreto en la de Paracaidismo, el equipo español quedó el séptimo de los 34 países que compitieron en ella. Los militares españoles, pertenecientes a la PAPEA (Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire), consiguieron quedar por delante de ejércitos como el alemán o el estadounidense.