Sí, sí, sí. Tenía que ser Villa, nuestro Villa. Otro gol inventado. Otra jugada combinada. Otra maravilla del 7 de España. Otro golazo del Guaje que ha dado el pase a semifinales a una España que ha tocado el balón, que ha tenido el control del partido, y que ha dado otra alegría a la afición roja y gualda. Sí, sí, sí. He vuelto a desgañitarme cantando el gol de los hombres de Del Bosque.
El conjunto español no ha tenido profundidad. Le ha costado, sobre todo durante el primer tiempo, llegar a la portería contraria. Pero ha sabido tocar, ha sabido recuperar el esférico. Y ha sabido, y eso es lo más importante, tener la tranquilidad necesaria para saber que en cualquier momento llegaría el gol. Y todo a pesar del árbitro, que nos ha pitado un penalti en contra y se ha 'comido' el penalti que el cancerbero paraguayo, Justo Villar, ha cometido sobre Fábregas cuando el jugador del Arsenal corría a rematar el gol detenido por Villar tras el segundo penalti lanzado por Xavi Alonso (el primero ha sido anulado por el señor colegiado).
Ahora, contra Alemania, hay que 'ponerse las pilas'. El conjunto Alemán no es Paraguay. Pero España ha conseguido un hito histórico: ha roto el maleficio que le ha impedido pasar de los Cuartos de Final en los anteriores Mundiales. Y ha sido el Guaje, pero gracias a la labor de equipo realizada por todos los jugadores. No hay que olvidar el penalti parado por Iker, San Iker Casillas. No hay que olvidar la labor defensiva, del centro del campo, de las bandas... No, no se puede olvidar. Un partido histórico como el de hoy nunca se podrá olvidar. Dios existe y es español... Y ahora, que el árbitro acaba de pitar el final... Ahora es el momento de llorar, pero de emoción. Nunca, nunca habíamos tenido una selección así. Y ahora la tenemos. Sí, ésta es la España de la Eurocopa. Y ésta puede ser, por qué no, la ESPAÑA DEL MUNDIAL.