Todavía no tengo suficientes elementos de juicio para 'pronunciarme' sobre la #spanishrevolution que ha concentrado durante la última semana a miles de personas en diferentes ciudades españolas con diferentes lemas y parece que con diferentes objetivos. Precisamente esta tarde iré a la madrileña Puerta del Sol para comprobar, in situ, cuáles son los objetivos de este movimiento, qué se reivindica, qué personas lo componen... En definitiva, para emitir una opinión que no esté basada en lo que leo de otros compañeros o en las opiniones que se vierten a través de redes sociales como Twitter.
He de reconocer que cuando comenzaron las primeras protestas y concentraciones pensé que ya era hora de que la juventud española saliese a la calle. Sobro todo teniendo en cuenta que de los cinco millones de parados que hay en España, el 43% son jóvenes. "Si no lo hicieran -me decía un amigo-, este país estaría muerto". Y sí, tenía razón. Es normal que la juventud, en su ardiente deseo por mejorar las cosas, muestre su descontento con los responsables de la actual situación.
Pero lo que no entiendo es por qué no se pide explícitamente que el responsable de que España esté como está, es decir, nuestro presidente del Gobierno, salga del poder. Y no me refiero a que el PSOE deje de gobernar, aunque quizás por salud democrática no estaría de más; me refiero a que yo reivindicaría que ningún gobernante se aferre al poder, sobre todo cuando ya ha demostrado su incapacidad para llevar las riendas del país.
Yo demandaría elecciones anticipadas. Y si vuelve a ganar el PSOE porque así lo decide la mayoría, pues que gane, pero con otra persona al frente que maneje mejor la situación. ¡Pero si hay socialistas de pro que no 'tragan' a Rodríguez Zapatero! Y no voy a dar fuentes, aunque eso suponga que mi argumento tenga menos credibilidad, pero he hablado con muchos y son muchos los que consideran que la época de ZP ya ha tocado fondo.
Siguiendo con la #spanisrevolution, hay algo que me llama la atención. Los jóvenes (y no tan jóvenes) piden que no se vote a los partidos mayoritarios sino que se tengan en cuenta otras alternativas. No sé si es la opinión generalizada de los organizadores de las diferentes #acampadas, pero algunas opiniones van en esa dirección. Pues bien, creo que comenten un grave error, puesto que muchos de esos partidos minoritarios luego le dan el poder a los dos grandes -PP y PSOE- a los que tanto se está criticando.
Como muchos de los que están concentrados en las diferentes ciudades (pidiendo todavía no sé muy bien qué porque hay disparidad de criterios) son jóvenes, no recordarán (yo tampoco lo recuerdo, salvo lo que me decía mi abuelo) lo que costó conseguir la democracia de la que ahora disfrutamos. ¿Y las mujeres que lucharon para que hoy día nosotras podamos ejercer nuestro derecho al voto? Yo creo que todos esos logros de nuestros antecesores no debemos tirarlos por la borda. Vota en blanco si ninguna opción te convence, pero vota. Es el gran logro de esta democracia que tenemos... y a la que ha costado mucho llegar.
No sé, como digo, qué opinarán los jóvenes que están en la #acampadasol a la que iré esta tarde. No sé qué es lo que realmente quieren. Ojalá haya sido verdaderamente una manifestación espontánea que ha surgido por la indignante situación económica que atraviesa el país. Ojalá todo les salga bien y los políticos les escuchen, pero sólo un par de consejos antes de terminar este post:
1.- Cuando uno reivindica derechos debe, también, cumplir con sus obligaciones. Si la Junta Electoral ha prohibido la manifestación prevista para el sábado (jornada de reflexión), las leyes son para todos y hay que cumplirlas, nos gusten o no. No tiene cabida el debate para ver 'qué hacemos el sábado'. Las normas, insisto, son para todos. Y si no... pues empezaré a circular a la velocidad que a mí me de la gana, a fumar donde a mí me de la gana... y haré mi propio sistema democrático, le guste a quien le guste, y le disguste a quien le disguste. ¡O quizás me exilie a la Luna! Seguro que allí podré hacer lo que quiera.
2.-Estoy viendo que hay compañeros míos (sobre todo de algunos medios de comunicación, a los que se acusa de manipulación informativa) a los que no se les está dejando trabajar en las diferentes concentraciones. El derecho a la libertad de opinión, de expresión, etc, etc, es un derecho reconocido y protegido en el artículo 20 de la Constitución, y es un derecho para todos. No sólo para los que estáis manifestando abiertamente vuestra opinión en las plazas españolas; los periodistas también tenemos ese derecho a decir lo que opinamos, os guste o no. Y la riqueza y la grandeza del ser humano y de la democracia es la tolerancia para escuchar, incluso, aquello que no nos gusta oír.
Mis primeras impresiones de estas manifestaciones eran positivas... Me da la impresión de que quizás se estén ahora instrumentalizando un poco. Ese cambio en mi percepción lo he obtenido a través del Twitter y de las informaciones que me han llegado a través de diferentes medios de comunicación, pero como no sé si estoy o no equivocada, como no sé si me están manipulando o no, iré esta tarde a la #acampadasol para, después, tener elementos de juicio suficientes que me permitan emitir una opinión basada en hechos, y no en lo que la gente opina a través de las redes sociales.