Las sospechas se confirmaron horas después de producirse el suceso. ETA fue quien acabó con la vida del brigada de la Policía francesa en Dammarie-lès-Lys, una localidad próxima a París. El fallecido, junto con otros compañeros, interceptó a los terroristas y se produjo el tiroteo que acabó con su vida. Según publica El País, los terroristas acudían al rescate de un compañero que había sido detenido tras robar un coche en un concesionario.
A estas horas, las fuerzas de seguridad francesas buscan a los terroristas que huyeron del lugar del tiroteo. Otro de los miembros del comando, identificado como Joseba Fernández Aspurz, fue detenido tras el tiroteo. Aspurz, alias El Guindi, había huido de España y estaba en busca y captura. Aunque en ocasiones anteriores ETA ya había mantenido enfrentamientos con la Policía francesa, ésta es la primera vez que mata a un agente galo.
Con respecto a este suceso se ha manifestado esta mañana el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha asegurado que Francia "ha pagado un alto precio por colaborar con España en la lucha contra ETA y por la libertad".
Zapatero, que ha hecho estas declaraciones en el Congreso de los Diputados tras la sesión de control al Gobierno, se ha mostrado tajante al afirmar que "las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado españolas, en plena colaboración con las francesas y con el apoyo del Gobierno de España y el de Francia, van a seguir en una lucha implacable contra los criminales de la organización terrorista".