El 13% de la población mundial (casi 884 millones de personas) no dispone de fuentes de abastecimiento de agua potable y 1,5 millones de niños menores de cinco años mueren anualmente como consecuencia del agua no potable y los hábitos de saneamiento e higiene insalubres. Así se refleja en el último informe elaborado por el Programa Conjunto de Monitoreo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) que se ha dado a conocer hace unas horas bajo el título 'Progresos en materia de saneamiento y agua potable – Informe de actualización 2010'. A este dato negativo hay que añadirle el hecho de que el 39% de la población mundial, es decir, más de 2.600 millones de personas, carece de servicios de saneamiento mejorados.
En el informe presentado por Naciones Unidas se han estudiado la situación y las tendencias actuales en 209 países o territorios. “Todos nosotros reconocemos la importancia vital del agua y el saneamiento para la salud y el bienestar humanos, al igual que su papel como motor del desarrollo”, ha señalado la directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira. “Pero la cuestión estriba -ha añadido- en cómo acelerar los avances hacia el logro de las metas enunciadas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio y, sobre todo, en cómo dar un paso más para hacer realidad finalmente la visión de acceso universal”.
Por su parte, la oficial jefe de Estadística y seguimiento de UNICEF, Tessa Wardlaw, ha resaltado la necesidad, no sólo de alcanzar esas metas sino “hacerlo con equidad, garantizando que los grupos más vulnerables y a los que es más difícil llegar compartan los éxitos logrados en otros lugares”.
Decenio Internacional para la Acción. 'El agua, fuente de vida'
El 22 de marzo de 2005, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Agua, las Naciones Unidas establecieron el decenio 2005-2015 como una etapa crucial para centrar la atención internacional en lo que debería ser obvio: el agua como fuente de vida. “No acabaremos con el SIDA, la tuberculosis, la malaria ni ninguna de las demás enfermedades infecciosas que asolan al mundo en desarrollo hasta que no hayamos ganado también la batalla para asegurar la disponibilidad de agua potable, saneamiento y asistencia sanitaria básicos”, dijo en aquel momento el entonces secretario general de la ONU, Kofi Annan.
Cinco años después de aquella frase pronunciada por Annan, la ONU asegura que aunque ha “progresado” el acceso al agua potable, todavía es necesario “redoblar los esfuerzos”. Según las palabras de Clarissa Brocklehurst, jefa de la Sección de Agua, Saneamiento e Higiene de UNICEF, "debemos intervenir inmediatamente, en cuanto comunidad internacional, para garantizar agua y saneamiento para todos".