Aunque habrá que "adecuar" el sueño olímpico "a la oportunidad del momento", Madrid "no renunciará a sus aspiraciones olímpicas" en homenaje al Presidente de Honor del Comité Olímpico Internacional (COI), Juan Antonio Samaranch, fallecido hoy a los 89 años de edad. Así lo ha puesto de manifiesto el alcalde madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, en el último adiós que el primer edil ha dirigido a su "amigo" y compañero de fatigas por "medio mundo" para "dar a conocer" la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos.
Bajo el título 'El último sueño de Juan Antonio Samaranch', Ruiz-Gallardón ha escrito un artículo de opinión en el que asegura que "al hondo sentimiento de pérdida que siempre acompaña a la muerte de una figura que, desde su profundo amor a su Barcelona y Cataluña natales, supo ser un español universal, se suma, en esta ocasión, la tristeza sincera que implica la ausencia, ya irreversible, de un amigo".
El alcalde de Madrid recuerda en su particular homenaje a Juan Antonio Samaranch cómo el ya desaparecido Presidente de Honor del COI se comprometió con Madrid para apoyar su candidatura olímpica, lo que "ha dado origen a una deuda de gratitud -señala el primer edil- que sabemos impagable, y que dota de mayor valor y significado toda la sabiduría, pasión y experiencia" que Juan Antonio Samaranch "aportó a la aventura olímpica" de la capital de España.
Por ello, Ruiz-Gallardón se pregunta sobre "cómo llenar el inmenso vacío de su desaparición". "El único modo -continúa- es asumir su legado, continuar su obra", algo que, para el alcalde, resulta "todo un desafío, pues no se trata sólo de mantenerlo vivo por inercia, sino de continuar agrandándolo con la misma ambición y afán de superación que él demostró a lo largo de su vida". Y en el caso de Madrid, a juicio del primer edil "hay una forma de cumplir ese propósito: no renunciar a nuestras aspiraciones olímpicas", porque, y así lo refleja Alberto Ruiz-Gallardón en esta carta a modo de despedida, "hacer de Madrid una ciudad olímpica fue, precisamente, el último sueño de Juan Antonio Samaranch".