Varios son los medios de comunicación europeos que se hacen eco de una noticia que habría que analizar en profundidad para constatar la veracidad de la misma, puesto que si las cosas son como reflejan estos diarios, la libertad de prensa en Hungría podría estar en peligro.
Según las informaciones que difunden el rotativo alemán 'Die Welt', el italiano 'La Stampa' o el húngaro 'Hírszerző', la Ley de Medios aprobada el pasado lunes por el Gobierno conservador de Viktor Orban implicaría un restrictivo control de los medios de comunicación del país magiar, toda vez que la autoridad recién creada para controlar a los mass media estaría formada por miembros del partido gobernante.
"El nuevo organismo de control de los medios de Hungría -dice 'Die Welt'- cuenta con amplias facultades para controlar los medios de comunicación públicos así como con la posibilidad de sancionar a periódicos y portales digitales". No hay que desestimar la información que difunde este diario, habida cuenta de su carácter conservador. "Desde censura hasta confiscación de documentos pasando por la ruina material de medios indeseados; todo forma parte de las características de un gobierno autoritario", considera el rotativo alemán.
El periódico liberal 'La Stampa' señala que Hungría no podía haber elegido un peor inicio para su presidencia del Consejo de la UE en enero. "En épocas normales hubiera sito una ley inadecuada", pero "ahora, a nueve días del comienzo de la primera presidencia húngara de la historia de la Unión Europea, representa, en la más benigna de las hipótesis, una carta de visita que produce gran inquietud...".
Por último, según el portal de noticias húngaro 'Hírszerző' "la ley de medios de comunicación encontrará evidentemente una vía de aplicación, lo que implica que la autocensura será nuevamente determinante para una amplia parte de la opinión pública". Añade el portal que "lo que se nos viene encima en enero tiene poco de gracioso", argumentando que los húngaros deben "estar preparados para el hecho de que el Gobierno y las autoridades mediáticas subordinadas puedan dejar que se desangren sistemáticamente las editoriales de los medios de comunicación críticos con el Gobierno u obligarlas adoptar una posición neutral propicia con respecto a su contenido".
La Ley acaba de ser aprobada y habrá que valorar, una vez que entre en vigor, el 1 de enero de 2011, si el órgano creado para controlar a los medios de comunicación húngaros cumple, o no, una labor restrictiva. De momento, y a tenor de lo publicado por los diarios europeos, crea un cierto grado de inquietud. Veremos.
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