Síiiiiiiii. España estará en la final del Mundial de Sudáfrica y ha sido posible gracias al arte y al gran juego desplegado hoy por los hombres de Vicente del Bosque. Ha sido, sin duda, el mejor partido de España en esta competición, en la que empezamos con el tropezón de Suiza, pero un tropezón que hemos ido enmendando partido tras partido.
El combinado nacional no ha dejado jugar a una Alemania que en los últimos diez minutos ha atacado a la desesperada pero que nada ha podido hacer frente al bloque defensivo español. No se pueden dar nombres hoy, porque toda la Selección ha sido un bloque. Han sabido tocar el balón y, lo que es más importante, darle al juego la profundidad suficiente para llegar al área contraria e introducir el esférico entre los palos a falta de 17 minutos para el final del encuentro. Individualizar hoy sería desmerecer a todos los jugadores que, en el terreno de juego y desde el banquillo, nos regalaron la Eurocopa y hoy nos han proporcionado la inmensa alegría de vivir un día histórico en el fútbol español: jugar una semifinal, ganarla y darnos el pase a la final.
Pero el juego de España ha sido hoy excepcional, y es justo dar nombres, porque ha habido parada de Casillas, robos en el centro del campo por parte de Busquets, pases al milímetro de Xavi Alonso, control de la pelota de Xavi e Iniesta (el de Albacete ha cruzado magistralmente el campo de lado a lado, jugando indistintamente por las dos bandas), rapidez en las bandas con Sergio Ramos y un rapidísimo Pedro, despejes de cabeza de Piqué en el momento oportuno, subidas del balón por parte de Capdevila, oportunidades y desmarques de Villa (que hoy no ha encontrado el gol, pero que sigue siendo pichichi del mundial), y, cómo no, un tremendísimo Puyol que ha materializado una labor de equipo cabeceando un balón de córner que nos ha dado el billete para Johannesburgo, donde el domingo se disputará la gran final.
El juego entre líneas ha funcionado; el toque de balón, también. Los pases han sido acertados; la defensa, categórica (sobre todo en los últimos diez minutos, que es cuando Alemania se ha decidido a atacar), y además ha habido presión al hombre, profundidad, juego bonito, y, en definitiva, arte. Hoy hemos visto arte sobre el estadio de Durban. Ha resurgido la España de la Eurocopa. Y el domingo veremos más arte en el partido contra Holanda. Confieso que el encuentro de hoy me producía una cierta sensación de miedo e incertidumbre, sobre todo después de ver a una Alemania inmensa frente a una Argentina desestructurada (el planteamiento de juego del 'Pelusa' dejaba mucho que desear). Pero Holanda no me produce miedo. Sí respeto, como merece un rival de tal envergadura, pero sigo pensando que PODEMOS, y que España podrá alzarse con el triunfo en un Mundial que tiene color, hasta ahora, rojo y gualda.
Foto: FIFA
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