INTERNACIONAL: La OTAN y Pakistán intensificarán esfuerzos en Afganistán

La necesidad de intensificar la lucha contra el terrorismo y reforzar la seguridad en Afganistán marcaron la agenda de la reunión que el viernes pasado mantuvieron el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, y el primer ministro pakistaní, Yousuf Raza Gilani.

Aunque Fogh Rasmussen agradeció a Gilani los esfuerzos que desde Pakistán se están realizando para lograr la estabilidad en la región, insistió en la idea de que es “vital que Pakistán y Afganistán sigan trabajando juntos para hacer frente a una amenaza, la del terrorismo, que no respeta fronteras”.

Gilani, por su parte, aseguró que su país “continuará cooperando con la OTAN” en todos aquellos asuntos que sean de mutuo interés, “especialmente -dijo- en la guerra contra el terrorismo”.

Esta reunión estuvo enmarcada en la política de diálogo y cooperación que la Alianza Atlántica mantiene con Pakistán, sobre todo desde 2005, cuando la 5ª Fuerza de Respuesta de la OTAN (NRF 5) desplegó en el país asiático para colaborar en la reconstrucción de las infraestructuras que resultaron dañadas tras el terremoto que asoló la región de Chachemira en el mes de octubre de ese año. (Las fuerzas terrestres de la NRF 5 actuaron bajo el mando del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad con sede en Bétera, Valencia).

Los encuentros de alto nivel entre la OTAN y Pakistán se intensificaron a partir de esa fecha. La importancia estratégica de Pakistán en la región es fundamental para la Alianza Atlántica, como así se determinó en la cumbre aliada que se celebró en Estrasburgo (Francia) y Kehl (Alemania) en abril de 2009. En aquel momento, los máximos representantes de los países miembros de la OTAN convinieron en la necesidad de “reforzar la cooperación con todos los países fronterizos con Afganistán, especialmente con Pakistán”.

Y es que la frontera entre Afganistán y Pakistán, cuya permeabilidad no ha sido todavía solventada por las fuerzas aliadas desplegadas en territorio afgano, es uno de los puntos calientes de la región por el tráfico de opio (Afganistán es el principal productor de esta droga a nivel mundial) que se produce a través de ella.

Foto: OTAN